
Vanesa C.
38 años
En la experiencia terapéutica con Susana a través de Hakomi me he sentido aceptada, comprendida y acompañada. De forma suave y amable he podido conectar con aspectos profundos de mi vida y muy reparadores para mi. Con ello he generado cambios en mi forma de sentir, pensar y afrontar situaciones, cambios profundos e importantes.

Sara
22 años
Al principio con muchos nervios, pero con muchas ganas, pero descubrir que mis problemas tenían solución fue mi esperanza y mi ilusión. Susana, una persona maravillosa, de confianza, cercana, me lo hizo fácil el proceso terapéutico.

Isabel A.
45 años
Me pregunto muchas veces, porque no he ido antes a la psicóloga. Me siento otra mujer. Con confianza en mí. Susana! Gracias de corazón.

Ibone T.
40 años
Estoy bien, y eso es lo que importa. Susana lo hizo posible. Millones de gracias. Estoy muy muy bien.
Arrate C.
27 años
Mi paso por el Gabinete de Susana fue breve, ya que en pocas sesiones consegui lo que me había propuesto. Gracias Susana, de corazón por ser como eres. 100% recomendable.
Andrea M.
39 años
Al principio de la primera sesión estuve algo desorientada, no sabía lo que era ir a la psicóloga, pero en cuanto me dí cuenta que la solución estaba en mí y todo cambió. Susana me facilitó seguir un camino. En pocas semanas era otra persona. Gracias Susana, siempre te estaré agradecida.
Miren G.Y.
34 años
Me encontraba irritable y no sabia por qué, vivía estrasaba, con ansiedad la mayor parte del tiempo. Lo de ir a un gabinete psicólogico me parecía algo extraño, como que eso era para otras personas, pero al final me propuse ir y tener una primera cita, pues no tenía nada que perder. Estaba nerviosa, no sabía como tenía que empezar, y como hablar sobre mi estado. Si no lo contaba a alguien me iba a volver loca. Me acuerdo perfectamente de la primera sesión. Estaba muy nerviosa, peor que si estuviese en la consulta del dentista. Caundo entré, estaba claro que no sabía por donde empezar, pero pronto Susana me tranquilizó y me dijo que empezase por donde yo quisiese, que poco a poco tendría tiempo de contar toda mi historia. Ella me guió con preguntas y me hizo reflexionar sobre momentos y situaciones que ni me había planteado que pudiesen ser importantes. Comprendí, y me hizo saber que mi ansiedad tenía sus orígenes en cualidades de mi propia personalidad como mi perfeccionismo y mis exigencias. Fui aprendiendo técnicas y como pensar de otra manera para que mis pensamientos no me siguiesen haciendo daño. Agradezco no solo la mejoría de mi estado, sino también todos los conocimientos que he adquirido sobre quién soy y qué es lo que me afecta y como manejarlo. Gracias Susana, estoy muy agradecida de tu trabajo, y por ser como eres.